El gallo de oro y otros relatos es un libro que expande, profundiza y en cierto modo revela los otros matices de Juan Rulfo, más allá de Pedro Páramo y El llano en llamas. Aquí, el maestro del silencio mexicano le da forma a un universo más narrativo, más movido por los hilos del destino, el azar y la violencia como espectáculo. Pero no por eso menos sombrío o poético.
El relato que da nombre al libro, El gallo de oro, es una pieza donde la oralidad y el ritmo cobran vida propia. Es una historia de perdedores, de supersticiones, de apuestas y de una suerte que no se decide solo en la arena de gallos, sino en la fatalidad de los encuentros humanos. El lenguaje aquí es más fluido, más narrativo que en sus cuentos breves, pero sigue cargado de lo rulfiano: el polvo, la espera, el murmuro del campo, y ese destino que aprieta sin hacer ruido.
A lo largo del libro aparecen otros textos —algunos inacabados, otros más reflexivos o experimentales— que muestran a un Rulfo menos contenido, más explorador, casi cinematográfico. Hay diálogos que se sienten como guiones, fragmentos que parecen haber sido escritos para resonar en voz alta. Esa cualidad híbrida del volumen no le resta fuerza; al contrario, permite al lector ver los múltiples registros que Rulfo dominaba, incluso cuando escribía poco.
El gallo de oro y otros relatos es una suerte de eco del Rulfo más conocido, pero también una puerta lateral a su obra. Muestra que detrás del autor parco y perfeccionista había una voz dispuesta a probar otros tonos sin perder su esencia: ese México callado, roto, hermoso y cruel que parecía brotar de la tierra misma.
No es un libro redondo, pero sí profundamente revelador. Y para quienes ya han recorrido Comala, este libro es como volver a escuchar al fantasma de Rulfo hablando un poco más de la cuenta —y aún así, dejando todo en el aire.
Apóyanos para conseguir mas libros, dona un Cafecito
(Mercadopago es solo para Argentina)
0 Comentarios